La dinámica sin precedentes del mundo contemporáneo plantea un reto muy fuerte a los nuevos profesionales de la administración. El camino hacia el éxito se constituye por la búsqueda de oportunidades, madurez en los procesos de negociación y la actitud para interrelacionarse e intervenir en los conflictos positivos y negativos que se presenten en una organización.
La identificación de las habilidades que se requieren para un trabajo de dirección efectivo ha ocupado la atención de muchos especialistas en los últimos años. Al tema se le han dedicado numerosos trabajos, investigaciones, encuestas, foros, etc. La necesidad de aptitudes (conocimientos y habilidades) para una dirección efectiva puede ser tan amplia como se desee. Puede incluir aspectos relacionados con la tecnología del tipo de negocio en que se mueve la empresa, los procesos de trabajo, el mercado, el entorno económico, manejo de indicadores y razones financieras, problemas de marketing, para citar algunos.
Para esto podemos orientarnos por la definición más general sobre lo que es dirigir: obtener resultados a través de otras personas. Si partimos de esto, las áreas de mayor interés son las relacionadas con el liderazgo, trabajo en equipo, la planeación y las relaciones interpersonales.