Desde que comenzó a difundirse desde los Laboratorios Bell de AT&T a comienzos de la década de 1970, el éxito del sistema operativo Unix ha dado lugar a una gran cantidad de versiones diferentes: los que recibieron el (en ese tiempo gratis) código del sistema Unix, todos comenzaron a desarrollar sus propias versiones diferentes por sus propias, diferentes, vías para uso y venta. Universidades, institutos de investigación, cuerpos del gobierno y compañías de computación, todos comenzaron usando el poderoso sistema Unix para desarrollar muchas de las tecnologías las cuales hoy son parte de un sistema Unix.
Diseño asistido por computadora, sistemas de control de manufactura, simulaciones de laboratorio, aun el Internet mismo, todos comenzaron a vivir con y por los sistemas Unix. Hoy, sin los sistemas Unix, el Internet llegaría a un paro alarmante; de hecho el mundo moderno no se puede concebir sin la participación del Sistema Operativo UNIX.
Por su estructura original, UNIX es un sistema de gran poder que requiere ser entendido desde sus entrañas. Sin embargo, hoy en día existen muchas interfases gráficas que facilitan su administración.