A raíz del de una serie continuada de escándalos en el ámbito empresarial, y cuyo origen fue la falta de valores éticos, éste término se ha convertido en un elemento fundamental de la gerencia moderna. La falta de transparencia en los procesos de gestión empresarial y la falta de entendimiento de la ética reducida a un punto de vista superficial y ambicioso ha hecho que los responsables empresariales y los teóricos, en respuesta a las demandas sociales, hayan desarrollado herramientas que puedan iluminar el complejo campo de la toma de decisiones y cooperar en la formación de los futuros ejecutivos.
Más allá de eso, la necesidad de que las empresas asuman sus responsabilidades sociales y medioambientales, revela una percepción pública que está impulsando una auténtica transformación en las organizaciones. Los nuevos conceptos de gestión de la reputación corporativa, la ciudadanía corporativa y la responsabilidad social corporativa permiten una introducción a la ética corporativa cercana a la realidad y al lenguaje económico y empresarial de la nueva era.